1. Ford Modelo T
El coche más antiguo de esta lista y, sin duda, uno de los coches más emblemáticos que han salido de la cadena de producción, el Modelo T de Henry Ford fue el primer automóvil asequible del mundo. Hasta 1908, cuando se fabricó el Modelo T, viajar en automóvil era algo muy exclusivo, sólo al alcance de los superricos. El objetivo de Ford era democratizar este medio de transporte, lo que consiguió con extraordinario éxito, y en 1913 el Modelo T vendía más que la producción combinada de todos los fabricantes de automóviles del mundo. El Ford Modelo T no era en absoluto glamuroso, pero cambió todo el entramado socioeconómico del siglo XX. Verdaderamente icónico.
2. Porsche 911
1963 fue testigo de la llegada del que posiblemente sea el deportivo más reconocible del mundo, ya que Porsche lanzó su icónico 911. Famoso por su inusual motor trasero, la esencia del 911 ha permanecido inalterada a lo largo de los años, consolidando su lugar como una de las grandes obras maestras del diseño y la tecnología del automovilismo. Igual que piensas en el Testarossa cuando oyes Ferrari, el 911 es el primer coche que te viene a la mente cuando oyes el nombre Porsche.
3. Volkswagen Escarabajo
Te costaría encontrar un coche más reconocible al instante que el VW Escarabajo. Designado internamente en Volkswagen como "Tipo 1", el Escarabajo se fabricó como coche para que las masas alemanas aprovecharan la nueva red de carreteras del país que se había desarrollado a finales de la década de 1930. El Escarabajo, uno de los vehículos más omnipresentes jamás fabricados, siguió produciéndose en grandes cantidades durante casi 70 años. Unos pocos problemas de seguridad y la falta de potencia no pueden quitarle el estatus de icono a este firme favorito.
4. Aston Martin DB5
¿Hay algún personaje de ficción más icónico que James Bond? Posiblemente no. Con eso en mente, el coche sinónimo del suave espía entra en nuestro top 5 rezumando clase sin esfuerzo. El DB5 fue bautizado con el nombre de David Brown, jefe de Aston Martin, entre 1963 y 1965, con un motor de 4,0 litros y 282 CV. Con su elegante diseño y su permanente asociación con 007, el Aston Martin DB5 es uno de los vehículos más codiciados de la lista.
5. Bugatti Veyron
Posiblemente incluso más rápido que todos los demás coches de esta lista juntos, el Veyron -llamado así por Pierre Veyron, ingeniero de desarrollo de Bugatti- fue una asombrosa proeza de ingeniería. El 0-62 mph del hipercoche fue de 2,46 segundos, dejando atrás incluso a otros coches de 200 mph. Desde el punto de vista tecnológico, el Veyron se lleva la corona, aunque debido a las exigencias imposibles para el equipo técnico no fue un éxito comercial. No obstante, por su forma, funcionalidad, aspecto y potencia, el Veyron es todo un icono.